Vuelta a casa...., a Jávea...

Ya he vuelto a casa, a Jávea, matizo; porque tengo la sensación de que no sé cuál es mi verdadero hogar. En Cuzco y Valle Sagrado he sentido una familiaridad con la tierra que no había sentido en ningún otro sitio, y en cierta manera siento que pertenezco allí...
Ahora estoy en mi casa, y me siento muy a gusto también; aunque hay que decir que, prácticamente desde que aterricé se declaró un incendio en Jávea que ha devastado a una buena parte de Las Planas en el Parque Natural del Montgó. Además de la tristeza del desastre ecológico, he estado a todas horas cubriendo la noticia como podía, desde que subí al AVE en Madrid, ya que mi redactor de Xàbia AL DIA, Carlos, acaba de salir hacia sus vacaciones....

Mi úlitmo día en Perú lo pasé primero paseando por Arequipa, visitando el museo Santuarios Andinos, donde está la momia Juanita..., que en realidad no es una momia, sino un cuerpo congelado de una niña de 13 años, encontrado en la cima de un volcán.
Juanita fue una niña inca de hace unos 500 años, elegida desde que nació para ser sacrificada a los Apus. Para ello fue especialmente alimentada y educada, y era sana, bella y de clase alta; sólo los niños más perfectos podían ser elegidos para este sacrificio que implica ser convertido en un mensajero entre los hombres y los dioses...
En su 13º cumpleaños Juanita viajó de Cuzco al valle del Colca, andando claro, es una procesión en la que las gentes de los pueblos salían a admirar y venerarlos. Era un acontecimiento muy especial. Era un honor.
Vestida con prendas especiales, Juanita subió a la cima del volcán Hamp'atus, acompañada solo por la clase sacerdotal. En la cima se construyó un altar, y en una ceremonia en la que primero se durmió a Juanita con una bebida fuertemente alcohólica a base de chicha, se dio muerte a la pequeña con un certero golpe en la cabeza.
Juanita así logró comunicar su mensaje a los Apus, para apaciguar su furia, convirtiéndose ella misma en casi una deidad en este duro pero hermoso ritual, cargado de significado. Su espíritu y el de la montaña se unieron para siempre...

No sé. Entiendo a Juanita. Entiendo el honor que fue su sacrificio. Entiendo la marca que sobre tu alma deja el haber estado en contacto de esa manera con los Apus, los dioses de las montañas.  Entiendo que su espíritu quedaría unido a las cimas y los pasos más altos, cual hermosa ave que queda para siempre en libertad... Entiendo que Juanita en posteriores reencarnaciones quedará marcada por esa conexión y que le costará luego entender que es humana y no un pájaro noble.... Entiendo la visión que eso le otorgará... Espero que en otra vida sepa comprenderlo y que lo utilice una vez más para ser "mensajera" de los dioses para los hombres, aunque esta vez sin sacrificios...

Monasterio de Santa Catalina
Aún en Arequipa, fui a visitar el Monasterio de Santa Catalina, una residencia para monjas de clausura que venían de familias de clase alta. En realidad es una pequeña ciudad, una residencia para niñas bien que, en vez de casarse, prefirían vivir una vida de rezo y contemplación.
El lugar es ciertamente hermoso, con callejuelas andaluzas, paredes pintadas en teja o añil, patios, fuentes, jardines y pequeñas casitas que eran las residencias de cada monja, cada una con su propia cocina. Las ciudades peruanas (las que yo he visto), son caóticas, y este rincón suponía un bello respiro para el alma...
La cultura peruana es mixta, y tiene tanto de nativa como de cristiana. El sincretismo aquí es normal, y de hecho en muchos rituales y fiestas se mezclan ambas influencias. Danny, mi guía, me decía que no se sentiría completo si tuviera que renunciar a alguna de las dos. Él por ejemplo alterna los rituales chamánicos andinos con la lectura de la biblia cuando llega a casa. Y ambos contribuyen a darle la paz y fuerza espiritual con la que se siente a gusto.

Con el sincretismo dejé Arequipa para volar hacia Lima y luego Madrid. Un viaje largo hasta llegar a Jávea, pero que me pasó volando. Fueron unas 20 horas desde Lima a mi casa, todo fluido y casi sin parar, y sin dormir. Solo alterada por la noticia del incendio.
No dormí en 50 horas (la inquietud de emprender la vuelta impidió que reconciliara bien el sueño los últimos dos días) y no descansé en 30 horas. Bebí mucha agua todo el rato y cuando llegué dormí casi 12 horas seguidas.... Creo que es la mejor manera de evitar el jetlag. Bueno, hay dos opciones, o duermes mucho y despistas a tu cuerpo, o duermes poco con el mismo objetivo....

Ahora poco a poco, vuelvo a la rutina. El lunes empiezo el trabajo. Pero mis pensamientos y recuerdos están en Perú.... He vivido y aprendido muchas cosas; he recordado mucho de lo que fui (si es que uno cree en vidas pasadas...) y sé que tengo que volver... Tengo ideas y gente con las que llevarlas a cabo... Veremos lo que pasa... Veremos si es solo una ilusión, producto de la magia que he vivido, o si es algo real....





Culture shock

"Culture shock" es una expresión anglosajona que hace referencia al golpe emocional que te produce una cultura diferente a tuya cuando de repente de encuentras inmersa en ella. Yo no sufrí "culture shock" cuando llegué a Perú, y en concreto a Cuzco y el Vall Sagrado. Más bien lo contrario, me he sentido siempre como en casa. Es una tierra que me resulta tan familiar..., casi me atrevería a decir que más que cualquier otro lugar en el que he vivido.... Muchas vidas allí..., seguro.

Pero ha sido volver a una ciudad, en concreto a Arequipa, y toparme de bruces con el "culture shock".... Bajón.... Vale que no ayudó el hecho de que nuestro autobús se quedara tirado en la cuneta tres horas y media, a una hora de Arequipa, hasta que llegó otro bus que nos recogiese -una avería del motor, primera vez en 20 años de la compañía Cruz del Sur-, pero encontrarme en una tierra ajena, extraña, bulliciosa y caótica era tan distinto a Cuzco y el Valle....
Con un halcón, Killichu, el animal con el que más identificada me siento
Arequipa es una ciudad encantadora, vale que ha crecido mucho y descontroladamente en los últimos años, pero es un lugar donde la presencia colonial española dejó mucha huella, y andar por sus calles recuerda mucho a la arquitectura del sur de la península ibérica. En teoría debería resultarme muy familiar...., pero no....
Por fin llegué a mi hotel de Arequipa a media noche, y a la mañana siguiente, a las 8h, me iba otra vez, en esta ocasión a Chivay, en el cañón de Colca. Llega el bus a recogerme y resulta que mis compañeros para este tour son todos españoles... Pero me sentía extraña, ajena, me costó abrirme a ellos..., y mira que lo intenté... ¿qué me pasa? ¿Es que tengo pinta de gringa? ¿He perdido habilidades sociales? ¿Me he mimetizado con la cultura quechua?... Me sentí de bajón... En parte cansada, en parte con ganas de volver ya a casa, en parte no.... Desubicada... "Culture shock".

Subimos al altiplano y vimos un montón de vicuñas, llamas y alpacas (guanacos no porque son muy esquivos), y al majestuoso volcán activo Misti que protege a Arequipa, pero desde atrás... La pampa blanca dio paso a un altiplano aún más elevado hasta que llegamos a un paso a 5000 metros, desde donde se divisaba la cordillera que está detrás del valle de Colca. Salimos a hacer fotos....
El aire fresco y puro, las montañas, la roca... !!!! Otra vez me sentí en casa!!! Los Apus, mis queridos Apus, mi alma de halcón necesita de vuestra presencia....

Al final, el hermoso valle del río Colca se abrió frente a nosotros y Chivay al fondo. Vuelvo a sentirme bien, sentirme plena... Paramos a almorzar (comer) y todo el bus (sólo éramos 8) se sentó en la misma mesa. Éramos un matrimonio jubilado con su hijo de veintitantos, dos parejas jóvenes y yo. Por fin conseguí conectar con ellos!!!
Luego fui comprendiendo por qué me había costado conectar con ellos..., de hecho, lo mismo que me había pasado a mí les había sucedido a las otras dos parejas.... Nos habíamos sentido aislados de los demás... Resulta que la mujer de la pareja jubilada es de esas personas que no necesitan socializar tanto y que optan por autodefinirse ante desconocidos en base a las cosas que no le gustan, como si de esa manera dejase bien claro sus límites inquebrantables... Cuando rompí esa silenciosa barrera de desaprobación, enseguida conecté con todo el mundo... y disfrutamos el día que coincidimos juntos con muy buen rollo...

En Chivay, un pueblecito alejado de otras grandes urbes pero que en sí muestra bastante desarrollo como capital del valle del Colca que es, me di un paseo por las calles y la la Plaza de Armas, para luego subir a ver el planetarium con una de las parejas de españoles. Me encanta la cosmovisión andina y las constelaciones oscuras, aunque lástima que las nubes nos impidiesen ver el firmamento... Menos mal que tengo el Google Sky map....
Después cenamos en el hotel Pozo del Cielo (donde se hospedaba la pareja), y charlmos largo y tendido, muy entretenidos... La verdad es que lo pasamos genial.

Al día siguiente partimos temprano hacia la Cruz del Cóndor para ver a estos majestuosos pájaros elevarse mediante las corrientes térmicas en cuanto el sol empezaba a calentar el profundo cañón del Colca... De camino paramos en un pueblecito con una preciosa Plaza de Armas e iglesia, y un volcán en activo al fondo... Luego nos detuvimos en innumerables miradores para admirar la belleza del valle... Desde luego es un lugar precioso que merece ser visto no en un sólo día, sino en varios... Y además se ofrecen todo tipo de actividades al aire libre....
El Valle del Colca
Por fin llegamos a la Cruz del Cóndor. Un centenar de personas ya habían tomado posiciones a lo largo de las vallas y miradores... y a esperar. El aire estaba muy frío y solo de vez en cuando soplaba el aire como consecuencia del calentamiento del fondo del cañón... Esas condiciones no hacían presagiar un buen avistamiento de cóndores, pero tuvimos paciencia..., esperamos.... De repente dos hermosos ejemplares adultos aparecen, dan unas cuantas vueltas, surgen de golpe a 20m de mi posición, pero vuelven a desaparecer.... No llegué a poder tomarles una foto....
Esperamos...., esperamos mucho tiempo..., tres jóvenes de plumaje marrón surcaron logitudinalmente el valle... Al cambio de un tiempo, otros dos... Ya nos tocaba irnos..., pero el guía nos concedió otros 10 minutos más... Y fue entonces cuando vimos otras tres aves enormes subir y virar, recortadas contra el cielo azul con los nevados al fondo... ¡¡Hermosas!!
Valió la pena llegar ahasta allí!! Bueno, habría valido igualmente solo por ver el paisaje del Valle del Colca, pero además habiendo avistado el vuelo de los cóndores, el rey de los Andes,¡¡ aún más!!

Después de un delicioso y tradicional almuerzo en Chivay, mi despedí de mis amigos españoles, que continuaban hasta Puno y estaban en la parte inicial de su viaje. Un fuerte abrazo y seguro que nos vemos algún día por Madrid o por Jávea!!
El viaje de retorno a Arequipa fue agotador. Acostumbrada a la comodidad de los Toyota..., -había llegado a pensar que es la única marca que venden aquí-, la furgoneta Hyundai se me antojaba como demasiado dura, sobre todo por sus incómodos asientos, el viaje de tres horas parecía que fueran cinco. Tan baldada llegué al hotel de Arequipa -hay que decir también que la entrada a la ciudad es agobiante, congestionada y pasando por suburbios en una zona muy árida-, que ni la ducha ni el ibuprofeno que me tomé me aliviaron...

Salí a pasear ya de noche, y me di una vuelta por la bonita Plaza de Armas. Una zona con mucho encanto y con mucha reminiscencia española... Y por fin recalé en el Chica de Gastón Acurio para cenar un ceviche con vinito blanco peruano Tabernero (muy rico), y panecillos hechos de cereales locales... Un pequeño homenaje de despedida de esta tierra que me ha acogido durante casi un mes....
Hoy me daré una vuelta por la ciudad, para ver a la momia Juanita y el Monasterio de Santa Catalina, que me han recomendado, y por fin mañana vuelvo a España!! Tengo ya ganas de volver, pero en cierta manera, también quiero quedarme.... Veremos qué tal el "culture shock"....
Un cóndor adulto con el nevado detrás

Del Capac Ñam a los extraterrestres

La ingeniería inca llegó a unas cotas inimginables para el mundo occidental. Orientados hacia el firmamento, al entender la relación íntima que la vida tiene con el universo, diseñaron sus ciudades con formas de animales que pudiera ser vistas desde el cielo, pero también trazaron caminos con una exactitud increíble. 

Una parte del Capac Ñam divide el continente sudamericano en dos con una línea de exactamente 45º, uniendo las ciudades más importantes a nivel religioso o filosófico. Empieza en Machu Picchu, pasa por Ollantaytambo, sigue por Cuzco y llega a Puno, desde donde continúa por Bolivia y Argentina, siempre jalonada por ciudades relevantes. Sin pretenderlo, desde hace una semana estoy haciendo ese recorrido y en ese orden..., y, como el Camino de Santiago, voy descubriendo cosas de mí...

Templo a Wiracocha en Raqchi
El lunes salí de Cuzco temprano para coger el bus hasta Puno. Un viaje con varias visitas turísticas, en las cuales iba a descubrir, gracias a la excelente guía Marita, que luego descubrí es chamana (estoy teniendo mucha suerte con los guías!), mucho más de lo que me esperaba de la cultura inca y de mí. Pasamos por las impesionantes ruinas del templo a Wiracocha (la deidad suprema de los incas) en Raqchi. Se trataba de, además de un templo, un lugar donde acudían los elegidos a aprender.
Caminé por las plazas y calles del lugar y pude sentir el ambiente que una vez tuvo. Me recuerda a una universidad o a un centro de enseñanza de la Grecia antigua. Además del templo y varias viviendas, hay 200 habitáculos circulares con techo de paja (solo una está completamente restaurada) que servían para impartir diferentes especialidades. Me metí en unos cuantos y sentí como si primero te evalúan o examinan para saber si estás preparado. Y luego en cada choza se daba una "asignatura" diferente, como agricultra, emociones positivas o astronomía... Esa es la sensación que me dio. Si fue así o no, lo dejo a la imaginación de cada cual.

La verdad es que cuanto más me cuentan sobre la historia de los Incas, más me doy cuenta de que no se sabe nada o  casi nada. Solo ahora se empieza a entender un poco la gran aportación de este pueblo, que condensa a las culturas pre-incas, por no hablar de las similitudes con otras culturas milenarias.
En la siguiente parada, nuestra guía Marita, que fue subiendo cada vez más el nivel de sus explicaciones, nos empezó a contar cómo entendían los incas el desarrollo espiritual, y el mensaje de la importancia de vivir la vida de la manera más feliz posible, soltando todo lo malo. 
En el museo de Pucará nos mostró una figura labrada en piedra -los incas no tenían escritura pero sí representaban lo que para ellos era importante de manera simbólica-, que representaba la elevación del espíritu y el trabajo a realizar. Siete cabezas representan a los siente deimos, o a los siete pecados capitales que hay que superar. La corona con tres cabezas de puma representan el equilibrio entre espíritu, mente y cuerpo, y que cuando ellos se alcanza se activa el fuego interior (representado también por el puma). Este fuego es lo que en sánscrito se conoce como Kundalini, y se activa en el coxis y sube hasta la cabeza, otorgando a la persona que alcanza ese estado poderes sobrenaturales, que ha de aplicar con ética y para el bien común. Terminamos el viaje a Puno con una vibración muy alta y una bonita conexión con Marita.
Mi compañero de asiento, un profesor de una universidad italiana, también resultó ser una persona que va más allá de lo material y cree en la importancia de un desarrollo espiritual, y también combina su fe católica con otros conocimientos... La clave, es claro, está en la integración....

Cuando llegué a Puno la verdad es que tuve la sensación no tanto de haber viajdo por el espacio físico, sino más bien por el tiempo....

Los siguientes dos días, mi viaje tomó un carácter diferente. Volví al formato de Tour organizado, y si bien creo que es una buena manera de conocer los lugares a donde vas, la verdad es que es incompatible con una percepción sensible de las cosas. Aunque no por ello estuvo mal.
Visité las islas artificiales, hechas de totora, de los Uros. Unas 2000 personas viven flotando sobre el agua, sobre unos cimientos de juncos apilados y casas del mismo material que han de renovarse continuamente ya que la materia prima se  pudre. Una forma de vida efímera que vienen desarrollando desde hace miles de años. Las islas se sustentan sobre un metro de raíces de totora compactada, que a su vez se amarran con estacas al fondo. A veces tienen que trasladarlas a otro lugar, y si es muy grande, la sierran por la mitad y la mueven por trozos. Es una forma bastante increíble de vivir.
El lago Titikaka desde Amananti
Luego fuimos a la bonita isla de Amananti, donde habitan 11 comunidades que trabajan la agricultura para el autosustento y que también viven del turismo, proporcionando hospedaje a los visitantes. Allí coincidí con mi compañero de asiento del bus de Cuzco a Puno, Antonello (qué casualidad!), y una pareja de americanos muy majos, Reka y Aaron. Durante un día vivimos y comimos en casa de unos isleños, Anselma y Adrián, quienes nos acogieron con lo mejor que tienen. También nos disfrazamos con el atuendo local y bailamos en el salón comunitario. Muy divertido!
En Amamantani reina una paz tan increíble que me extraña que un ricachón no se haya construido ya su casa allí. Pero creo que es que en Perú se cuida mucho a las culturas autóctonas y sus habitats. Desde lo alto del templo de Pachatata se divisa gran parte del Titikaka y la costa de Bolivia con sus nevados. Impresionante ver además una tormenta en la otra orilla y como se iba acercando.

A la mañana siguiente, después de desayunar, zarpamos hacia la isla de Taquile. Recuerda mucho al Mediterráneo. Dimos un paseo rodeando la isla, parando en la plaza principal y en un restaurante donde el guía nos habló de la cultura local y luego comimos. A diferencia de Amamanti, la gente de Taquile es muy seria y no es amiga de que le hagan fotos.

Arama Muru
 El viernes fui a Arama Muru con mi guía Vicky. Este lugar es un espacio con formaciones rocosas muy peculiares, de color rojizo. La leyenda dice que el dios Wiracocha se enojó con dos pueblos que se peleaban entre sí y terminó convirtiendo a todos los animales y personas en piedra como castigo. El lugar tiene una energía muy fuerte.
Iniciamos el camino en una torre, donde realizamos una ofrenda, y seguimos por la loma de una especie de serpiente. Un camino angosto y bastante alto por el que los iniciados empezaban los rituales. Se trata de una caminata de unos 200m con caída a ambos lados, que has de atravesar dejando atrás el miedo y confiando. ¡Prueba superada!
Portal interdimensional de Arama Muru

Luego pude ver las diferentes formaciones rocosas, como el caballo cansado, la familia, la oruga, la mariposa o el caracol. El caballo cansado después se convirtió en el cóndor, y justo debajo había una ventana donde realizamos una meditación. Seguidamente, continuamos hasta el portal interdimensional de Arama Maru, sobre la que se aprecia una formación como la cabeza de un Inca, que supone que guarda el lugar.
Se trata de un sitio con una energía muy potente que, según cuenta la leyenda, es la puerta a la ciudad hundida en el lago Titikaka. Los lugareños aseguran que por la noche escuchan ruidos y ven luces, y hay quien dice que el que se ha adentrado no ha vuelto jamás. Por ese motivo se ha tapiado la cueva que hay en la parte trasera.
El lugar ciertamente atrapa, sentí como una energía que me succionaba hacia adentro. Hicimos una ofrenda y medité un rato bajo las indicaciones de mi guía. Se supone que las columnas laterales representan la dualidad, o masculino y femenino, mientras que la puerta del centro es la fusión de ambas en el kundalini.

Chulpa de Sillustani con la rampa utilizada para crearla y el lago al fondo
Esta mañana fui a ver las chulpas, o monumentos funerarios, de Sillustani. Un lugar hermoso, una península rodeada por un gran lago con una isla meseta en medio. Un paraje lleno de paz, donde la tierra se siente muy muy antigua. Los monumentos funerarios se especulan son también de hace mucho tiempo; otros dicen que son pre-incas, y los más recientes, ya con forma cuadrada, son Incas, aunque nunca fueron terminados y no se sabe por qué. 
Las chulpas tienen una forma cilíndrica con la base más estrecha que la parte superior. Dentro otra capa de rocas forma una estructura que se asemeja a una pirámide o con forma de vagina. En cierta manera, son como dos triángulos opuestos, que simbolizan una estrella (o chasqa), es la unión de las energías del cielo y la tierra. El sol entra al amanecer por una puertecita orientada al Este. Simboliza el renacimiento del Ser,  o la reencaranción. Bueno, esa es una de tantas interpretaciones..... Porque aquí realmente no se sabe cuál fue la historia real.... Y bueno, a caso realmente se sabe la historia de cualquier otro sitio..., porque solo conocemos lo que nos cuentan... y eso, ¿es real?

Como en todo Perú, tantas construcciones sin terminar, que están a medias. Dicen que las casas es porque pagan impuestos cuando está finalizadas, pero no sé, casi parece que hay algo cultural, algo inherente a esta tierra que, junto a una mentalidad de no destruir sino siempre mejorar lo existente, hace que las cosas nunca finalicen... ¿quizá esperando el momento adecuado para manifestarse?
Dicen que el lago Titikaka tiene una energía muy especial. Aquí es donde ahora se sitúa al kundalini de la Tierra (que antes estaba en el Tibet), y a su alrededor existen varios vórtices energéticos y puertas interdimensionales. Si desde Machu Picchu hasta Cuzco fui percibiendo que el mensaje era la integración de culturas y religiones, que realmente no hay tanta diferencia y que debe haber un origen común, en Puno el asunto va un paso más allá, y aquí creen muchos en la influencia de los extraterrestres, en la Atlántida o en Lemuria, dos civilizaciones antiguas que se dice existieron hace mucho tiempo y que fueron muy avanzadas. Los Incas, dicen, podrían haber heredado sus conocimientos de los lemurianos.

Sea como fuere, el Titikaka está lleno de incógnitas y de descubrimientos que aún no han encontrado explicación, y es también un lugar en el que dicen haberse avistado muchos ovnis. Es un sitio ciertamente extraño. Mágico, místico, supersticioso, lleno de fantasmas, de misterios, de fuerzas desconocidas, tanto blancas como negras.

Por cierto, hablando de incógnitas. Esta tierra está llena de chamanes y personas místicas -vamos que, das una patada a una piedra y te encuentras a uno-, pero no todo el mundo posee el mismo nivel vibracional, ni está alineado de la misma manera. En Perú me he tropezado con todo tipo de gente, la mayoría buena y bien intencionada. Aquí os dejo algunos consejos para poder distinguir el trigo de la paja:

  • Fíate solo de las personas que hablan con un lenguaje claro, desconfía de aquellos que hablan de manera críptica o antigua
  • Fíate de lo que te dice tu cuerpo y las circunstancias; sigue solo los caminos claros que te hacen sentir bien
  • Desconfía de quien te adula, pero no te reconoce; el reconocimiento no es decir qué bueno eres, sino conectar con tu verdadero Ser, y se produce una sensación de alegría en el encuentro y no una estimulación del ego
  • Desconfía de quien habla demasiado de sí mismo; cuanto más evolucionado está uno, menos personal es su enfoque
  • Cuando un chamán o medium es auténtico, es frecuente ver que se transforma, parece otra persona; cuando esto ocurre, no se da cuenta de lo que sucede en el entorno y no recuerda la mayoría de las cosas que dice; un canalizador que recuerda bien lo que ha dicho y se entera de lo que pasa a su alrededor quizá no esté canalizando.
  • Desconfía de las personas con mensajes pesimistas y que critican a los demás; una persona evolucionada suele ver el mundo y a las personas de manera positiva ya que actúa desde el amor, por lo que en su discurso abundan comentarios positivos sobre los demás y difícilmente oirás quejas o palabras negativas.
  • Desconfía de los que se postulan como la única fuente de salvación para un mundo que está abocado al fracaso; ya no es época de mesías, sino que cada uno pone su grano de arena.


Hermano cóndor

El domingo amanecí un poco mal del estómago, aún no estaba del todo recuperada de la experiencia del día anterior. Por la tarde teníamos la ruta hasta el Inti Punku, más allá de las canteras incas de Ollanta, y no me encontraba muy bien. Pero Danny, mi guía, había programado ir a ver a un Paco, un chamán que se especializa en temas de salud y que combina rituales andinos y cristianos.
El hombre cuando me vio dijo que tenía el "alma afuera", y la verdad es que creo que es una manera muy sencilla y clara de describir cómo me sentía... Después del ritual enseguida empecé a sentirme mejor, y hasta tenía hambre! Fuimos a un restaurante local a comer un menú, muy rico y por sólo 5 soles (algo así como 2 euros).

Ceremonia en el Inti Punku
Sobre las 13h llegamos al camping de la familia de Allan, nuestro cocinero y acompañante y dueño de los caballos que emplearíamos para subir hasta las canteras, ubicadas a más de 5000 metros de altitud. Tardamos unas tres horas en llegar hasta arriba, trepando literalmente por caminos jalonados de piedras. Es increíble ver cómo escalan estos caballos!
Una vez arriba, ya se hacía de noche, pero nos daba tiempo justo para ir la Inti Punku, o puerta del sol, unos restos incas en la cima de la montaña. Nos dimos prisa en subir. Yo como pude, ya que tenía que adaptarme a la altura. Atravesamos el dintel de la puerta y la vista era verdaderamente magnífica. Se podían divisar los tres valles que salen de Ollantaytambo, el que va a Machu Picchu, la carretera hacia el Abra Malaga y el valle hacia Pumamarca. Alrededor y debajo de nosotros nubes que adornaban las montañas, y enfrente la imponente Verónica o Wakay Wilka

Nos dispusimos a hacer un pequeño ofrecimiento a la Pachamama y los Apus, y en ese momento una niebla subió y nos rodeó, y tan pronto como vino, en cuanto terminamos, se fue. Rodeada de piedras y niebla, de repente me sentí como si estuviera en Avalón. ¿Esto es celta o inca?.... Acaso hay tanto diferencia....
En realidad, cuanto más conoces las cultura inca -una historia que recién ahora se está desvelando-, más te das cuenta de que no es tan diferente a otras culturas y filosofías místicas o religiosas. Todas hablan de lo mismo, ya sea el hinduismo, el cristianismo, los celtas, los japoneses con su filosofía zen.... Todos hablan de lo mismo. Solo los hombres han querido ver cosas diferentes. Pero la realidad es una, y el hombre antiguo por todo el mundo ya lo había entendido, aunque sólo fueran las élites. 

En verdad, creo que sobre todo ha sido a partir de la Edad Media -época en la que también empezó la caída del imperio inca (principios siglo XVII)- cuando toda esa sabiduría se ha echado a perder y casi relegado al olvido. Pero, y aunque no lo admitan, yo creo que sabían que llegaba el declive, ya que los incas creían que cada 500 años hay un ciclo de oscuridad, después de otros 500 años de luz. Quizá hubieron quienes se negaban a ver el fracaso o la pérdida del imperio y eso precisamente llevó al abuso de poder y finalmente a la caída... Pero todo tiene su sentido, y hace ya medio siglo que desapareció el imperio inca... Con lo que ya toca su resurgir...
Y lo está haciendo de una manera diferente, a través de la divulgación del conocimiento y del turismo. Como dijo el Dalai Lama, Machu Picchu es uno de los principales puntos energéticos del mundo y servirá para unir a la humanidad. Yo creo que conforme vayamos descubiendo la verdad sobre el conocimiento de los incas, esto nos permitirá unir todas las culturas y religiones, ya que empezaremos a entender que todas hablan de lo mismo. La globalización del entendimiento metafísico y por tanto el surgir de una nueva espiritualidad global creo que partirá de aquí, de Cuzco y el Valle Sagrado. Esa es la misión que ofrece esta tierra.

Volviendo al Inti Punku, empezó a hacer mucho frío y bajamos corriendo, justo a tiempo para ver cómo Allan preparaba la cena, una deliciosa sopita, todo un lujo! Un hotel de 1000 estrellas completo. Nos llovió un poco encima y buscamos refugio en la tienda. A la luz del móvil terminamos de cenar mientras escuchamos música y vimos las fotos de toda la semana de excursiones y experiencias... Sólo una semana, pero parece mucho más....
Hermano Cóndor, te echaré de menos. En sólo 8 días hemos conectado, hemos aprendido, nos hemos ayudado, y hemos crecido... Me has ayudado a conectar con una parte de mi pasado, de mis vidas pasadas, que estaba tapada. Ahora sé que he sido chamán, que he vivido varias veces en esta tierra, que he sido hombre y he sido mujer, que he sufrido sacrificios y que los he perpetrado, que aprendí mucho y que luego me olvidé... aunque no todo... 
Ahora sé lo que intuí desde hace varios meses antes de venir aquí; entiendo a dónde me lleva esa conexión y lo que tengo que hacer con ella. Sé también que se irá desarrollando a lo largo de los siguientes 2 años y que a partir de entonces, empezaré a volar como el halcón... (y no digo más, pero los que me conocéis más creo que ya lo entendéis).

La noche fue fría, bajo cero seguro, por lo que estar mucho tiempo contemplando las estrellas no era cosa fácil, pero aproveché un ratito de alivio personal  para maravillarme del firmamento del Sur. La noche oscura, nítida, llena de estrellas, y con la vía láctea nítidamente definida, así como los espacios oscuros, con la llama, el niño con la onda, el sapo, y demás animales que los Incas veían en el firmamento además de las constelaciones....
Amanecer en las canteras de Ollanta con el Verónica al fondo

Y la mañana preciosa, clara, nítida, nos dio la bienvenida bajo un manto dorado con toques de niebla matutina. Los caballos aún dormilaban, mientras Allan preparaba un buen desayuno. Poco a poco, bajo los rayos del sol, el frío de la noche fue saliendo de mi cuerpo. Primer día de septiembre, dicen que es una fecha importante; buen inicio.
Preparamos los caballos y bajamos, esta vez caminado, hasta llegar de vuelta al camping.
De vuelta a la realidad. Haku Haku... Traslado rápido a Ollanta, taxi con Julio a Cuzco, que tenía cita con Doris, una vidente que lee las hojas de coca....

Sin mediar yo palabra, Doris me vino a confirmar todo lo que ya sabía sobre mis vidas pasadas, sobre mi vida presente, sobre mi futuro.... Su lectura me ha servido de puente entre esta semana pasada y el viaje a Puno..., en el que he descubierto más memorias del pasado... Y eso os lo cuento en el siguiente post...