Preparando el viaje

No sabría decir cuándo empezó mi fascinación por el Machu Picchu, pero recuerdo desde siempre sentir una atracción y una fascinación que tira de mí y que me llama...
Siempre he sabido que algún día iría a Perú, pero al mismo tiempo lo veía como una empresa tan lejana... ¿Cuándo voy? ¿Con quién voy? ¿y mis responsabilidades aquí?.... Excusas y más excusas es lo que siempre nos ponemos para no realizar nuestros sueños... Pero entonces un día mi amiga Celia me propuso hacer un collage "Diseña de tu vida", y no lo dudé, lo primero que pegué sobre el lienzo fue una imagen de Machu Picchu. De esto hace algo más de un año y desde entonces, cada mañana y cada noche he visto esa increíble montaña surgir de las nubes, detrás de la línea marcada por el final de mi cama y el edredón... Allí, cerca, muy cerca, de donde nacen los sueños...

Así es cómo empecé a plasmar este sueño, pegando con cola blanca una imagen recortada de una revista sobre un fondo blanco..., y claro está, pronunciando en voz alta ante mis amigos que definitivamente iba a realizar el viaje, y con el claro convencimiento de que a la primera y única persona a la que tenía que embaucar para realizar este viaje era a mí misma...

¿Mochilera o tour organizado para un viaje iniciático?
La verdad es que no me apetecía organizar nada. No me apetecía pensar. Llevo años pensando y organizando y lo que más me apetece es fluir. Quería dejarme llevar y hasta tal punto era así que por poco se me olvida sacarme el pasaporte y comprar el billete de avión... Bueno no exactamente, pero sí que es verdad que, a pesar de que tenía claro cuándo quería hacer el viaje, no me he puesto a pensar en serio en ello hasta hace un mes y pico.
Con la intención por delante (eso sí, a todo el mundo le he dicho que me voy a Perú), y a pesar de mi pasotismo (por lo demás), me he ido encontrando a muchos amigos que me han prestado libros, guías, planos, consejos y experiencias, que desde hace más de un año me ha servido para que mi sueño poco a poco se fuera materializando en algo que ahora para mí es más que tangible (de hecho me siento ya como si estuviera en Cusco!!). Un montón de ideas y sugerencias que me han ayudado a definir realmente qué quiero hacer en Perú. Pero, ¿por qué quiero ir a Machu Picchu?

En cierta manera sé que para mí será una suerte de viaje iniciático. Sé que voy a encontrar..., o mejor dicho, que voy a entrar en contacto con algo de mí importante para la próxima mitad de mi vida. Tengo 48 años y vengo de una familia muy longeva, por lo que tengo claro que ahora comienza la mejor segunda parte de mi vida, una etapa lleva de viajes y aventuras, de sueños y libertad, de misión y pasión.... Simplemente lo sé... Ya os iré contando...

Bueno, como iba diciendo, quería dejarme fluir, pero algo tenía que organizar, y así fue cómo me encontré con una amiga que también quería ir a Perú -otra vez-, pero que luego cambió de idea, y entre medias, me pasó un itinerario de un tour organizado y me llamó la atención el nombre del hotel, Hatunwasi en Urubamba, y contacté con Isabel... Ya no tenía el hotel, pero sí organiza viajes, y a lo largo de varias semanas hemos ido intercambiando emails...
Con cada propuesta que me hacía Isabel, me sentía primero bien y luego me sentía mal, y no entendía muy bien por qué..., hasta que decidí concentrar el grueso del viaje en Cusco y el Valle Sagrado, con una semana libre, sin actividades programadas, y entonces me sentí muy bien, me sentí como en casa, y supe que ese tenía que ser el recorrido: primeros días de tour organizado y siendo recogida y acogida por guías profesionales (de normal siempre me da bajón las primeras horas que voy a un sitio nuevo, y al viajar sola, creo que es importante sentirte de alguna manera protegida y acogida), así como los últimos en Puno y Arequipa, pero el resto libre...

El objetivo de mi viaje planificado sin plan
Toda esta planificación, y más detalles que han ido surgiendo y que estoy planificando ya me han ayudado a definir el objetivo de mi viaje -a ver, yo es que de normal soy muy organizada, así que para mí el ir ya con planes hechos me vale como fluir porque han surgido así; te juro que no he forzado ningún plan; las cosas han ido saliendo así y ya está-.
De hecho, mi primer plan era no tener plan e ir de mochilera. Pero como el primer plan se ve que puntúa como plan y no como libre albedrío, pues en seguida han aparecido planificadores que están guiando mi viaje. Fíjate cómo son las cosas, que me compré una mochila y todo, pero al final iré con maleta porque es como una casa en una caja: vas cambiando de hoteles cada día o dos y lo más cómodo es abrir y cerrar la tapa de la maleta, y no meter y sacar de una mochila...

Pero bueno, cómo iba diciendo, todo esto me ha ayudado a centrarme en mí y definir qué es lo que quiero exactamente en este viaje, y es esto:

"Sentir la energía de la Tierra y de la civilización Inca"

así que allá voy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario