Orgullo Inca

Hoy tocó City Tour por Cusco y vistamos la hermosa catedral, el Qorikancha, y las ruinas de Sacsayhuaman y Qenqo. Lo mejor el guía que nos tocó, Gilmar, medio historiador del arte, medio arqueólogo, experto en símbolos y un poco chamán. Le vi tocar a una chica que le había dado el mal de altura en dos puntos en la nuca, y enseguida el volvió el color.... y además creo que es la única persona capaz de para el tráfico cuzqueño...
Cuzco visto desde Sacsayhuaman
Tienen una forma muy extraña de conducir en Perú y no se respeta al peatón para nada. Los pasos de cebra no sirven para nada, aunque el semáforo esté en verde para el peatón, los coches se lanzan sobre ti. Hay que tener mucho cuidado al cruzar una calle. Hay policías en las esquinas, pero solo observan el tráfico. Yo creo que están por si acaso se produce mucho caos o hay un accidente. O quizá para advertirle al imprudente peatón extranjero cuando éste intenta lanzarse a cruzar sin esperar a que pasen primero los coches.
Volviendo al city tour, Gilmar nos habló de cómo se están descubriendo numerosos edificios incas debajo de los templos cristianos, así como sus significados.
La concepción del mundo de los Incas era dual y no basado en la trinidad, como las culturas cristianas. Para los Incas existía una única deidad, Wiraqocha, inmaterial y creador de todas las cosas, y la Pachamama, deidad de todo lo material y por tanto del universo.
La tradición explica que el sol (Inti) y la luna (Killa) copularon y así llovió y nacieron las semillas. Los Incas daban gran importancia a las semillas, y de hecho el colorido de sus trajes representa precisamente la variedad de cultivos que existen. 

La cosmovisión andina es fascinante y contempla que todas las cosas y todos los animales tienen alma, y que la vida transcurre en ciclos de creación y destrucción. Conocer y respetar estos ciclos es vivir en consonancia con la naturaleza. Una visión que ahora nos parece antigua o quizá romántica, pero que esconde un conocimiento y una sabiduría sobre el mundo y la astronomía que recién ahora nos estamos dando cuenta de cuán importante es.

Fabiana, Tania, yo y Fernanda en el Chicha
Por la noche me junté con unas chicas del bus y nos fuimos a cenar. Fernanda, una ecuatoriana, Fabiana, una brasileña de Río, y luego se unió Tania, también brasileña. Conseguimos mesa, o mejor dicho, barra, en el Chicha de Gastón Acurio, el mejor restaurante de Cuzco. Excelente comida y me lo pasé genial compartiendo con otras mujeres que también viajan solas. Y cada una por un motivo diferente: autoafirmarse, libertad, conectar con lo espiritual, conocer mundo....

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